Objetivos del proyecto
Objetivo principal
Encontrar
los
determinantes
del
lento
crecimiento
desde
la
oferta
en
vez
desde
la
demanda
que
ha
sido
en
enfoque
tradicional.
Existe
literatura
que
ubica
la
falta
de
crecimiento
como
una
consecuencia
de
la
falta
de
inversión
pública,
principalmente
en
infraestructura
porque
ésta
tiende
a
reducir
los
costos
de
transacción
y
promueve
la inversión privada y por ende el crecimiento.
Creemos
que
muchas
veces
estas
obras
de
infraestructura
sólo
favorecen
el
crecimiento
de
corto
plazo
por
el
impacto
en
la
demanda
agregada
y
en
los
empleos
que
directa
e
indirectamente
se
crean
a
partir
de
su
construcción.
Pero
los
efectos
de
atracción
de
inversión
quedan
muchas
veces
sobreestimados
porque
estas
obras
no
atienden
a
las
necesidades
locales.
A
ejemplo
de
esto,
la
construcción
de
una
refinería
en
el
sureste
es
improbable
que
detone
el
crecimiento
porque
por
la
falta
de
oferta
de
personal
especializado
para
operarla
debido
a
la
calidad
de
las
instituciones
de
educación
superior
de
la
zona
promoverá
que
se
tenga
que
llevar
a
operadores
técnicos
de
otras
regiones;
adicionalmente,
no
habrá
capacidad
real
de
la
región
por
su
falta
de
capital
humano
de
alto
nivel
para
crear
las
empresas
de
la
cadena
de
suministros
que
necesita
esta
obra
de
infraestructura
para
operar
con
ventajas
y
rentabilidad,
por
ende
sus
productos
tendrán
un
sobrecosto
y
una
alta
capacidad
ociosa
como
lo
es
la
regla
para
Pemex
que
según
el
IMCO
(2021)
antes
de
la
puesta
en
marcha
de
la
nueva
refinería,
el
sistema
de
refinación
de
la
compañía tiene una capacidad instada ociosa superior al 50%.
Objetivo secundario 1
Determinar
las
productividades
de
los
diferentes
subconjuntos
del
empleo
en
México.
Para
ilustrar
el
punto,
no
es
lo
mismo
la
productividad
de
todas
las
regiones
de
México,
la
de
los
formales
e
informales
y
las
de
diferentes
perfiles
educativos
más
basados
en
ciencias
duras
que
aquellas
profesiones
y
regiones
que
preponderan
los
saberes tradicionales y cualitativos.
Objetivo secundario 2
Analizar
en
términos
de
la
hipótesis
de
capital
humano
la
relación
que
tiene
la
provisión
de
bienes
públicos
(educación,
salud,
infraestructura
etc.)
en
la
productividad
del
trabajo.
Este
punto
es
esencial
para
poder
delinear
recomendaciones
de
política
económica
sobre
las
directrices
del
gasto;
en
especial
seremos
muy
analíticos
en
considerar
los
potenciales
beneficios
que
existe
entre
el
gasto
social
que
implica
la
transferencia
de
recursos
a
las
personas
más
desfavorecidas,
con
el
potencial
riesgo
de
convertirse
en
incentivos
perversos
y
crear
una
trampa
de
pobreza;
en
contraste
con
el
enfoque
de
inversión
social
que
implicar
atender
con
la
provisión
de
salud
y
educación
a
las
personas
que
presentan
carencias en alguno de estos rubros.
Para
ilustrar
este
punto,
nuestra
propuesta
analizará
los
beneficios
de
dar
una
beca
a
una
niña
con
carencias
para
motivarla
a
asistir
a
la
escuela,
con
el
riesgo
de
que
sólo
vaya
a
la
escuela
para
cumplir
el
requisito
para
la
beca
sin
aprender,
o
invertir
en
un
centro
de
salud
que
le
proporcione
ese
servicio
y
que
sus
padres
puedan
pensar
en
que
ella
tiene
un
futuro
(porque
no
morirá
por
una
enfermedad
atendible)
y
por
esa
razón
mandarla
a
la
escuela
para
que
tenga
un
futuro
mejor
(además
motivados por el efecto ingreso que tiene esa familia al eliminar sus costos de salud).
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